Un alto porcentaje de diabéticos sufren problemas en sus pies derivados de alteraciones nerviosas y/o vasculares.

Estas alteraciones, hacen que pierdan la sensibilidad en los pies y que disminuya el riego sanguineo en esa zona, lo que puede provocar que cualquier herida en el pie no sea percibida por el diabético, porque no le causa dolor, y termine infectándose, provocando una infección grave que puede llegar incluso a la gangrena, obligando a la amputación de las partes afectadas.

En nuestra clínica, para mejorar este tipo de problemas, utilizamos la terapia física vascular Bemer, que utiliza ondas de una determinada frecuencia, que consigue mejorar el riego sanguineo de la zona tratada, favoreciendo la cicatrización de las heridas.

Tenemos pacientes con este tipo de patología que han mejorado ostensiblemente con este tratamiento. Si desea recibir este tratamiento, pída una cita

Los clientes diabéticos, además, deben seguir las siguientes recomendaciones: Controlar diariamente su nivel de glucosa en sangre, llevar una vida activa, visitar  periódicamente a  su podólogo para que le revise los pies, revisarse, casi diariamente, sus pies para detectar a tiempo cualquier herida grieta o rozadura, utilizar zapato adecuado, no fumar, controlar su presión arterial, no aumentar de peso y evitar calentar los pies con fuentes de calor directa (radiadores, mantas eléctricas, braseros, etc.).